Hace ya algunos años, en una de las conferencias que he tenido el honor de impartir en Jaca, me planteé el reflexionar algo sobre la fecha del martirio de la santa patrona de las montañas, la ciudad y la diócesis de Jaca. Y este es el texto que en aquella ocasión escribí. Hoy, años después, quiero compartirlo con vosotros en la sosegada cercanía de la red. Feliz día de santa Orosia.
«El regidor Ximénez de Zenarbe escribió en un memorable discurso pronunciado el 19 de marzo de 1796 que la comitiva de la santa «a poco tiempo fueron descubiertos de una gran patrulla de estos enemigos acaudillados de Maomad aben Lupo, capitán de Maomat rei de Córdoba» quien por cierto «apoderados del admirable relicario que incluía la cueva que lo custodiaba, quedó absorto Maomat al ver la hermosura de la santa». Por cierto que aquí comenzó el calvario de la jóven Eurosia a quien quería entregar el caudillo musulmán al propio emir para congraciarse con un presente de tal belleza. Pero la palma del martirio vendría a abortar los planes del musulmán en el año 870 según quiere la tradición.
En el territorio aragonés durante el siglo IX existe un caudillo muy poderoso que Muhamad al-Tawil, apodado el largo por su aventajada estatura que casó además con doña Sancha, la hija del conde Aznar Galíndez II de Aragón. Y como curiosidad les diré que un hijo suyo se llamó Lubb y fue walí de Barbastro a mediados del siglo X. Pero además existe en estos momentos del final del siglo IX el poderoso Muhammad ibn Lubb, gobernador de Boltaña, que murió en el año 898 y su hijo Lubb ibn Muhammad que murió en el año 907 y que ostentaron poder y gobierno por los distritos altoaragoneses.
Es más. En el año 870 que es el mismo que el de la muerte de la santa existió una rebelión en las tierras altoaragonesas contra el emir de Huesca Musa ibn Galindo, en combinación con su primo Lubb in Zakariyya y con intervención del emir Muhammad I que envió tropas mercenarias a Huesca. Emir con el cual quiso reconciliarse el rebelde Muhammad ibn Lubb o Lupp llegando a entregarle la propia ciudad de Zaragoza el año 884. Cuestiones de enorme interés sobre las que tengo que volver muy cuidadosamente pues abren un panorama ciertamente singular y novedoso…».
Categoría: Día a día
LA PERSECUCIÓN RELIGIOSA EN LOS AÑOS DE 1930
LA PERSECUCIÓN RELIGIOSA EN LOS AÑOS DE 1930
No paramos de oír como los periodistas nos cuentan que es importante recordar la actuación de la Iglesia en el tiempo de los conflictos, pero nunca cuentan que la República mató a sangre fría a muchos españoles sólo por ser cristianos y en el ejercicio más intolerante de la democracia que ellos pregonaban. Todas las muertes deben ser condenadas, pero todas por igual y no unas si y otras no. Como estoy hasta las narices de leer mentiras y notas sesgadas recupero un texto muy conocido de estos asuntos y que no tiene desperdicio. Hay que leerlo y asumir que todas las muertes son deleznables.
El ministro de la II República Española, don Manuel Irujo (que fue ministro sin cartera de septiembre de 1936 a mayo de 1937 en los dos Gobiernos de Largo Caballero y ministro de Justicia en el de Negrín 18 de mayo de 1937), es el autor de un documento que explica la persecución religiosa en España, que fue presentado al Consejo de Ministros, y que dice así:
“La situación de hecho de la Iglesia, a partir de julio pasado, en todo el territorio leal, excepto el vasco, es la siguiente:
a) Todos los altares, imágenes y objetos de culto, salvo muy contadas excepciones, han sido destruidos, los más con vilipendio.
b) Todas las iglesias se han cerrado al culto, el cual ha quedado total y absolutamente suspendido.
c) Una gran parte de los templos, en Cataluña con carácter de normalidad, se incendiaron.
d) Los parques y organismos oficiales recibieron campanas, cálices, custodias, candelabros y otros objetos de culto, los han fundido y aun han aprovechado para la guerra o para fines industriales sus materiales.
e) En las iglesias han sido instalados depósitos de todas clases, mercados, garajes, cuadras, cuarteles, refugios y otros modos de ocupación diversos, llevando a cabo -los organismos oficiales los han ocupado en su edificación obras de carácter permanente
f) Todos los conventos han sido desalojados y suspendida la vida religiosa en los mismos. Sus edificios, objetos de culto y bienes de todas clases fueron incendiados, saqueados, ocupados y derruidos.
g) Sacerdotes y religiosos han sido detenidos, sometidos a prisión y fusilados sin formación de causa por miles, hechos que, si bien amenguados, continúan aún, no tan sólo en la población rural, donde se les ha dado caza y muerte de modo salvaje, sino en las poblaciones. Madrid y Barcelona y las restantes grandes ciudades suman por cientos los presos en sus cárceles sin otra causa conocida que su carácter de sacerdote o religioso.
h) Se ha llegado a la prohibición absoluta de retención privada de imágenes y objetos de culto. La policía que practica registros domiciliarios, buceando en el interior de las habitaciones, de vida íntima personal o familiar, destruye con escarnio y violencia imágenes, estampas, libros religiosos y cuanto con el culto se relaciona o lo recuerda.”
SOR EMILIA ESTALLO, CANONESA DEL SANTO SEPULCRO
Si tecleabas ayer este nombre en un buscador no lo encontrabas porque esta mujer pasó desapercibida para el mundo pero no para los seres humanos que poblaron su escenario vital. Hoy, además de recordarla con respeto y admiración, la ponemos en el mundo y cuando se teclee su nombre cualquier persona, desde cualquier sitio, podrá saber de ella (1921-2013). En primer lugar que era Canonesa del Santo Sepulcro, desde el año 1951, en el Monasterio de la Resurrección de Zaragoza fundado allá por los principios del siglo XIV. En un edificio mudéjar que alberga un monasterio fundado canonicamente el 13 de mayo de 1306,
cuando las religiosas que integraban la primera comunidad prestaron obediencia ante fray Bernardo, Prior de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén, y se sometieron a la Regla y costumbres de la Orden. Era un momento y un tiempo en el que tres personas adquirieron especial relevancia como benefactores e impulsores de su construcción, el rey Pedro IV de Aragón, el arzobispo de Zaragoza don Lope Fernández de Luna y Fray Martín de Alpartir, canónigo de la Orden del Santo Sepulcro. Pero, en esta mañana de sábado no vamos a recordar el monasterio, nacido al amparo y protección del arzobispo de Zaragoza, y no lo vamos a ahcer puesto que ha sido estudiado muchas veces y muy bien por el doctor don Wifredo Rincón, buen amigo y académico, a cuyos libros pueden acudir. Hoy vamos a dedicar estas líneas a una monja canonesa que nació -el 6 de marzo de 1921- en esos paisajes pirenaicos de Broto, a los pies del valle de Ordesa, en ese camino que recorre el Altoaragón desde este a oeste. Hoy la han enterrado en ese claustro en el que pasó sus años dedicándose a pedir por los demás y a ayudar a los demás, hasta el 4 de abril, en que murió. Su entierro ha sido casi con y en clausura, después de una entrañable ceremonia en el que nos ha presidido su intemporal rostro, como lo han hecho desde siglos los cuerpos sin vida de las canonesas. Y desde hoy su imagen ya es historia en las retinas de miles de personas que han sabido de ella y que, a buen seguro, estarán dando gracias a Dios por su vida de entrega y servicio. Sor Emilia Estallo Aso se ha ido al otro mundo, al encuentro con Cristo resucitado del que hablabamos hace pocos días, con esa sonrisa entrañable que le acompañó, con esa cara de alegría y de paz, con esa aureola de cercanía y comprensión. Y por eso la quiero recordar con mucho respeto y admiración, con el que se ganan las personas humildes que saben dar un paso atrás y abandonar los protagonismos, enseñándonos el buen camino. Era
todo un ejemplo, seguirá siendo todo un ejemplo para admirar este monacato que reza y que genera una corriente espiritual benéfica inmaterial pero presente para todos. Y mucho más, este modelo de monja al servicio de la comunidad justifica su presencia en el mundo de hoy, descalificando a las pocas excepciones de monja que se cree centro del mundo, que le inunda la soberbia, que sólo vive para el aplauso, que se esconde en una fingida sonrisa. Sor Emilia se ha ido en paz y nos ha dejado paz, mucha paz, además de un buen ejemplo a seguir, y que a buen seguro mantendrán vivo sus dos hermanas canonesas que permanecen en esta vieja fundación. Por ello le agradecemos al Señor el haber podido cruzarnos en su camino en alguna ocasión y aprender a compartir humildad. En las cumbres que rodean a Broto estas madrugadas el sol incide con mayor fuerza, en homenaje a esta canonesa aragonesa, implicada en un monasterio aragonés nacido en la experiencia religiosa de nuestros reyes de Aragón y de nuestros antecesores en esta tierra bendecida por la presencia de María de Nazaret. Sor Emilia ya está con Cristo resucitado, ha podido ver cumplido el deseo mantenido durante 92 años. Paz a sus hermanas y paz a sus amigos.
LA RESURRECCIÓN DE CRISTO
Hoy, domingo de Resurrección, día de la Pascua en el que se ha encendido el fuego santo en la antiquísima celebración del Lucernario, conviene que repasemos las principales fuentes documentales y escritas que atestiguan el hecho de la Resurrección de Cristo; a saber los cuatro evangelios y las epístolas de san Pablo.
La mañana de Pascua nos la llenan los relatos parciales contenidos en cada uno de los cuatro evangelios, aunque a veces parezcan difíciles de armonizar. Hay que acudir a la Enciclopedia Católica para conocer más detalles, or eso aquí os pongo el contacto además de copiar algunos párrafos que entrecomillo. “Pero cualquiera que sea la visión exegética que defendamos, sea la visita al sepulcro de las santas mujeres o la aparición de los ángeles, lo que es indudable es la coincidencia de los evangelistas sobre el hecho de que el Cristo Resucitado se apareció a una o más personas”. Nos dice san Mateo que se apareció a las mujeres. Según san Marcos, fue visto por María Magdalena, por los dos discípulos de Emaús y los Once antes de su
Ascensión a los cielos. Según san Lucas, “caminó con los discípulos hacia Emaús, se apareció a Pedro y a sus apóstoles reunidos en Jerusalén. Según san Juan, Jesús se apareció a María Magdalena, a los diez apóstoles el día de Pascua, a los Once una semana más tarde, y a los siete discípulos en el Mar de Tiberiades”. La explicación de tales afirmaciones es que los Apóstoles habían contemplado algo que jamás habrían imaginado y que, a pesar de su perplejidad y de las burlas que con razón suponían que iba a suscitar, se veían en el deber de testimoniar. Además, es claro que los Apóstoles no comenzaron predicando la vida inmortal de Cristo con Dios, aunque pudieran hacerlo, sino que predicaron a Cristo Resucitado desde los primeros tiempos, insistiendo en ello como un hecho fundamental y describieron hasta algunos de los detalles que ya hemos mencionado. Pero, además de los cuatro evangelistas, una figura tan apasionante como la de san Pablo –hacia el año 57 de nuestra Era, relata (1 Cor 15, 3-8) más apariciones de Jesús tras su resurrección: “fue visto con Cefas, con los Once, con los mas de 500 hermanos, muchos de los cuales aún estaban vivos en la época en que el apóstol escribía la carta, con Santiago, con todos los apóstoles, y finalmente con el propio Pablo”…
LA PROCESIÓN DE «LA DIABLESA» EN ORIHUELA
En España el Sábado Santo es lugar de procesiones y entre ellas destaca una que me produce siempre una gran curiosidad. Me refiero a la famosa Procesión del Santo Entierro que se celebra en la ciudad alicantina de Orihuela desde tiempos del barroco y que, en la actualidad, está considerada como una manifestación religiosa popular digna de incorporarse al elenco del Patrimonio mundial, en el que a este paso estarán todas y cada una de las manifestaciones dejándolo vacío de su condición de excelencia. Hoy sábado esta procesión –con un paso de San Juan, una Virgen de la Soledad y un Cristo yacente- recorrerá las calles de esa
población portando a hombros además el paso del “Triunfo de la Cruz”, obra del famoso escultor Nicolás de Bussy que lo realizó para el gremio de labradores en 1695. El paso representa la Cruz de Cristo, por supuesto en esta fecha ya vacía y cubierta con el paño del descendimiento, sobre una gran nube en la que se ubican los ángeles que portan los instrumentos de la Pasión. Dentro de la nube está la gran bola del mundo, a la que están sujetándola un esqueleto humano –que representa la muerte- y un diablo con pechos de mujer que da nombre al paso: el paso de la Diablesa. Como tal procesiona desde finales del siglo XVII, el mismo momento en el que se decide reconocer a un hombre –en cuya persona concurrieran méritos de capacidad, honor, lealtad y amor por su ciudad- el privilegio de penetrar en los templos de la ciudad y en la Catedral de Orihuela sin descubrir su cabeza.
A lo largo del recorrido, la procesión penetra en la Catedral pero no el paso de la Diablesa que lo tiene prohibido y que da la vuelta por las calles que la rodean hasta que la procesión vuelve a salir encabezada, por cierto, por el Caballero Cubierto que además de sombrero lleva en sus manos el pendón negro, insignia de la procesión. Le siguen cientos de hombres alumbrantes y el paso de San Juan Evangelista, obra barroca, y detrás de él La Diablesa. Por cierto, esta procesión se cierra con la imagen de la Soledad enlutada, la misma que describió Gabriel Miró en su conocida obra “El obispo leproso”. Un conjunto digno de contemplarse que saldrá hoy sábado santo a las siete y media de la tarde a las calles de Orihuela.
MATAR A JUDAS EN TIERRAS NAVARRAS
Esta Semana de Pasión, la gran Semana Santa del pueblo de Dios, ha ido construyendo una serie de hermosas tradiciones que se reparten por la geografía de España. Una de ellas, en tierras vecinas, tiene como protagonista al traidor Judás, al mismo que esta noche recordamos que entregó a Cristo. Por eso, en Cabanillas se le persigue, acorrala y se manda a la eternidad. Estamos en un pequeño pueblo, cercano a
Tudela, que fue dominio de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén y que históricamente fue lugar fronterizo entre cristianos y musulmanes. Como dicen sus gentes, resulta curioso, por tanto, que el protagonista de los festejos del domingo de Ramos sea un judío, aquel que la tradición atribuye la traición de Cristo: Judas Iscariote. Dicen que la Tradición arranca en 1891… Y ahora os lo cuentan los mismo vecinos que escriben en la red del pueblo sobre estas cosas tan ancladas en la tradición y no ajenas a la presencia en el lugar de una orden militar poderosa. Leamos cómo nos cuentan que «el escenario es la plaza del Ayuntamiento, donde se reúne el millar y medio de vecinos para los dos actos que protagonizan el día. El primero es la llamada Procesión del Encuentro, durante la cual una niña vestida de ángel le anuncia a la Virgen María la buena nueva de la Resurrección de Jesús. A continuación, a las 13:00 aproximadamente, llega el momento más esperado y divertido. Los jóvenes se disfrazan de legionarios romanos y, acompañados de cinco vestales, suben al balcón del consistorio, desde donde el capitán ordena la captura de Judas. Éste es interpretado por algún mozo del pueblo vestido con un traje rojo y plateado y una malla en la cabeza, que debe huir de una decena de perseguidores. Para ello corre, salta a los balcones,
se esconde dentro de las casas, roba comida, se parapeta entre los espectadores, toma a niños como rehenes e incluso “hiere” a algún soldado, todo ello mientras es increpado por la multitud. La fuga no suele durar más de un intenso cuarto de hora -salvo que haga mucho frío y acuda menos gente, con lo que hay más espacio para escapar- y al final siempre es capturado y “decapitado” públicamente en la plaza mayor, llevándose luego el cuerpo en volandas hasta el Ayuntamiento. Luego se leen unos versos satíricos sobre las andanzas amorosas de los jóvenes. El castigo a esta denostada figura es algo que se repite en otros lugares de Navarra e incluso de más sitios de España. La diferencia es que suele ser un muñeco mientras que en Cabanillas es de carne y hueso. Una tradición iniciada en el siglo XIX seguramente siguiendo una tradición anterior de los caballeros hospitalarios, que le darían al acto un carácter más ecuestre. Al crecer el número de personas asistentes, se volvió peligrosa la persecución en caballería, optándose por hacerla a pie». Como podéis apreciar todo un mundo de sugerencias que nos ayuda a conocer nuestras raíces.
La boda de Carlos I y la emperatriz Isabel
Hay una reina de España, la emperatriz Isabel de Portugal, que destaca sobremanera por su belleza y por sus cualidades morales. Una mujer educada, culta y cariñosa, que acabó casada con el poderoso señor de Europa Carlos V, nieto de los Reyes Católicos e hijo de Juana la Loca. Una portuguesa, descendiente de los Reyes Católicos también, que hace muchos años contrajo matrimonio en el especial escenario del Alcázar de Sevilla –el 11 de marzo de 1526- ante una corte impresionada por su belleza y su elegancia. Con sus 23
años conquistó a la corte y a los súbditos que pudieron conocerla en sus recorridos por el reino. Una mujer además rica, que aportaba al matrimonio una dote de 900.000 doblas de oro mientras su esposo –y primo hermano suyo- sólo pudo aportar 300.000 dobles, un tercio y con mucho esfuerzo. El acto de los esponsales tuvo lugar en el actual Salón de Embajadores, y el emperador tras oir misa –oficiada ese mismo sábado de Pasión por el arzobispo de Toledo-, pasó al aposento de la emperatriz y, como cuentan los cronistas “se acostó la emperatriz, é desque fué acostada, pasó el emperador á consumar el matrimonio como católico príncipe”. Las fiestas duraron varios días y la reina quedó embarazada en su estancia en Granada, razón por la cual el emperador Carlos ordenó plantar unas flores persas que se convertirán en uno de los símbolos peninsulares: los claveles. Esta mujer acabó cautivando al pueblo español y especialmente a su marido el emperador que, tras su muerte en 1539, se quedó destrozado y ya no levantó cabeza.
OBRAS DE ARTE PARA REZAR EL CREDO
El sábado pasado, día 16 de febrero de 2013, tuve el inmenso honor de impartir la última ponencia en las XI Jornadas de reflexión sobre La Religión en la Escuela, que fueron un dechado de aciertos en su desarrollo y estuvieron perfectamente preparadas. Ni que decir tiene que el grupo humano que las hizo posible merece nuestro reconocimiento y nuestra admiración. Y para esa ocasión, me pareció que era interesante ya que estamos en pleno Año de la Fe de Benedicto XVI, el explicarles el Credo en base a una serie de obras de arte que nos permiten adentrarnos en cada una de sus claves. En realidad era apostar las Imágenes para el Credo, partiendo de una dimensión profundamente antigua: el arte como oración. Para compartir más cosas os planteo aquí el esquema de esa ponencia con la esperanza que os sea útil.
I. La construcción del Símbolo Apostólico
• Acto de alabanza
• Fundamento de la catequesis: Bautismo
o ¿Crees en Dios Padre? Creación
o ¿Crees en Nuestro Señor Jesucristo? Redención
o ¿Crees en el Espíritu Santo? Santificación
II. Imágenes para el Credo
• Escultores: “adornadores del Credo divino”
1. Creo
• … Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra.
• Capilla Sixtina, Miguel Ángel. 1508-1512
• Creación de los astros y de las plantas
• Creación de Adán. Implicaciones en el cine.
2. Jesucristo
• … Creo en Jesucristo su único Hijo, nuestro Señor,
• La imagen de Cristo a través de los siglos
• El Sudario de Turín.
3. María de Nazaret
• …que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, y nación de Santa María Virgen,
• La Anunciación. Fray Angélico da Fiésole, 1425
• Esculturas medievales de María
4. Crucificado
• …padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos,
• Descendimiento de la Cruz, Roger van der Weyden, 1436, Lovaina
• Del Cristo de Velázquez (1630) al de Dalí (1951). Impacto en los iconos cinematográficos
5. Resucitado
• … y al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a ls cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso,
• Iconografía: la glorificación de Cristo. Evangelio apócrifo de Nicodemo
• Bajada al infierno de los justos. Duccio de Buoninsegna, 1311, Siena
6. El Juez
• …desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
• El Juicio Final. Miguel Ángel Buonarroti, 1536-1541
7. El Espíritu
• … Creo en el Espíritu Santo,
• Los símbolos del Espíritu: la paloma, el triángulo, la vela, el trébol y la señal de la Cruz
• El triángulo de la Trinidad. El punto triple
• Santísima Trinidad, México, siglo XVIII
8. La Iglesia
• … la Santa Iglesia católica,
• La necrópolis vaticana. La tumba de san Pedro
9. Los santos
• … la comunión de los santos,
• Adoración del Cordero Místico, Jean van Eyck, 1425-1429, Gante
• El caso de san Vicente mártir
10. El perdón
• … el perdón de los pecados,
• La confesión. Tríptico de los Siete Sacramentos, Roger van der Weyden, 1445-1450, Amberes
• El regreso del hijo pródigo, Rembrandt, 1663.
11. La Resurrección
• …la resurrección de la carne y la vida eterna.
• La muerte. Gil de Ronza, 1522, capilla del deán en San Francisco de Zamora.
• El triunfo sobre la muerte: el movimiento
12. Amén
• …Amén.
• Apocalipsis: Cristo es el Amén.
• Apocalipsis de Bamberg, año 1000.
Colofón.
Yo creo en Dios como el ciego cree en el sol, no por lo que ve sino por que lo siente.
MAITE PÉREZ PUYÓ, UNA GRAN MUJER
En esta mañana de viento, mientras el cierzo silbaba por los tejados del casco viejo, Maite Pérez Puyó se nos ha ido apagando en la paz, acompañada por el cariño de Teresa, y nos ha dejado el alma encogida y mudas las palabras. Era una mañana de sábado fría y soleada que, de pronto, se nos ha ido llenando de
recuerdos entrañables en los que el sonido era esa sonrisa noble y generosa de Maite, compartiendo con nosotros su amor a esta tierra que tantas cosas le debe en la recuperación de su cultura, compartiendo su lealtad a su trabajo y su compromiso sin horarios. Hoy es un día triste y doloroso para los que queríamos y queremos a Maite, la secretaria íntegra y modélica de siete de los consejeros de Cultura hasta que alguien cometió la injusticia de sobreponer al mérito y al trabajo profesional el deleznable amiguismo de alguien de su partido. Pero no logró evitar que, por encima de su ruindad, Maite siguiera siendo el referente de una intachable profesional y de una gran persona. Allí donde estés tienen que estar contentos de gozar de tu alegría vital, y nosotros estaremos contentos por haber tenido el honor y la suerte de compartir tu amistad y afecto, de poder formar parte de tu generosa vida entregada para tus amigos y tu tierra. Hoy te recordamos mirando con cariño la foto que, con humor, pusiste en tu facebook.
MIS PALABRAS EN LA BENDICIÓN DE LA VIRGEN DE SAN GIL
A finales del siglo XII, el rey Alfonso II de Aragón contrae matrimonio en la Seo de Zaragoza y la ciudad vive momentos de esplendor y apogeo. En aquellos momentos, una de las parroquias más importantes de la ciudad es la de San Gil, un viejo enclave consagrado en los mismos momentos de la conquista de la ciudad por su tío abuelo Alfonso el Batallador. Los cristianos que ocupaban el populoso barrio eran gentes que vivían una espiritualidad presidida por María de Nazaret como camino de Salvación, como intercesora ante su hijo Jesús. Y sus oraciones, sus peticiones y sus esperanzas se iban canalizando ante la imagen de María con su hijo sentado en el regazo, ante la imagen de María como trono de Dios que nos presenta a Jesús de Nazaret.
Aquellos momentos de guerras y de penurias, de enfermedades y de hambre, eran el tiempo en el que san Bernardo de Claraval abrió los límites del horizonte humano escribiendo que “la madre de Dios es madre nuestra”. Por ello, los artistas románicos y anteriores habían mostrado a la Virgen en una escena en la que estaba presentando su Hijo a los tres Reyes Magos venidos de Oriente, que querían simbolizar a todas las gentes del mundo. Pero desde el momento en que sentimos que María es nuestra madre, los artistas y la Iglesia entienden que ha llegado el momento en el que la Virgen abandone la escena de los Magos, se vuelva hacia los fieles y presente su Hijo a cada uno de los que la contemplamos; en una Epifanía personal, intima, familiar. Y un ejemplo de ese momento, de esa imagen de María que nos muestra a su hijo, lo tenemos en esta imagen de Nuestra Señora de San Gil que hoy se pone al culto en esta parroquia recuperando una vieja historia que nos lleva al medievo con una capilla dedicada a Santa María.
La imagen que va a hacer posible esa religiosidad personal y cercana, que va a sostener también ese diálogo con Dios a través de María, es una magnífica talla hecha a finales del siglo XII por un escultor anónimo que debía recorrer las tierras del valle del Ebro -con muchos saberes y muy buena técnica en su escasa mochila- allá por el año 1180, hace nueve siglos. Desde hace ochocientos años, la madera se ha convertido en la imagen que encarna las virtudes de la humildad y de la pobreza. La cuidada y vistosa policromía de ese solemne y sereno rostro, que hoy nos contempla, hizo realidad la vieja llamada del creyente Faciem tuam requiro, doce me, es decir: “Tu rostro es lo que busco, muéstramelo”.
Y ese rostro es el de una iconografía concreta que conocemos como la Virgen del Manto. La importancia de esa prenda es clave, puesto que el manto, que se sujeta con la mano izquierda para proteger al niño, es el símbolo de su condición de reina, es el manto de triunfo que la simboliza como la nueva Eva de la Salvación del pecado, mientras el velo que le cubre la cabeza nos habla del símbolo sagrado de las mujeres consagradas a Dios.
Nuestra Señora de San Gil está llena de símbolos, de mensajes para el creyente, de invitaciones a vivir el cristianismo plenamente puesto que no debemos olvidar, en este año de la fe, que la Virgen es el espejo de nuestra fe. Por eso, no hay que dejar de contemplar esa mano derecha que nos muestra una fruta, quizás la manzana de la salvación o mejor la pera que representó la dulzura de la Virgen, la dulzura de la Virtud de la que hablaban los Salmos.
De todos esos sentimientos y de todas esas verdades nos habla esta talla en madera que nos ofrece la imagen de Nuestra Señora de San Gil, sentada en un sencillo trono mostrándonos a su hijo que nos bendice con la mano derecha, convirtiendo a cada uno de nosotros en los protagonistas de la Epifanía del Señor. Si, como decían los místicos, la belleza, la serenidad y la calidad conducen a Dios, no tenemos duda que esta santa imagen canalizará el sentimiento y la fe de esta centenaria y gloriosa parroquia de Zaragoza, de la que incluso salió en el pasado la Cama del Señor para la procesión del Santo Entierro.
Contemplando esta imagen del siglo XII, todos estamos seguros de que, además de recordarnos los orígenes románicos de esta ilustre comunidad parroquial, contribuirá a que vivamos nuestra fe con total intensidad en los albores del siglo XXI, porque “se trata de obras que nacen de la fe y que expresan la fe».
Hoy más que nunca, en esta casa de Dios se hace realidad lo que decía san Basilio: «Lo que las palabras dicen al oído, el arte lo muestra en silencio». Y se da un paso más en seguir las enseñanzas del papa Benedicto XVI, cuando hace unos meses decía en una de sus audiencias públicas “Invito a todos a llegar a Dios, Belleza suma, a través de la contemplación de las obras de arte”. Como dice el Santo Padre la contemplación de las obras de arte también constituye un camino importante para llegar a Dios, a través de la belleza, y en este caso a través de la belleza de Nuestra Señora de San Gil, cuya presencia siempre tendremos que agradecer y mucho a nuestro querido párroco mosen Mario Gállego y que hoy bendice nuestro estimado arzobispo monseñor Ureña.