Día a día

LA RESURRECCIÓN DE CRISTO

Hoy, domingo de Resurrección, día de la Pascua en el que se ha encendido el fuego santo en la antiquísima celebración del Lucernario, conviene que repasemos las principales fuentes documentales y escritas que atestiguan el hecho de la Resurrección de Cristo; a saber los cuatro evangelios y las epístolas de san Pablo. La mañana de Pascua nos la llenan los relatos parciales contenidos en cada uno de los cuatro evangelios, aunque a veces parezcan difíciles de armonizar. Hay que acudir a la Enciclopedia Católica para conocer más detalles, or eso aquí os pongo el contacto además de copiar algunos párrafos que entrecomillo. “Pero cualquiera que sea la visión exegética que defendamos, sea la visita al sepulcro de las santas mujeres o la aparición de los ángeles, lo que es indudable es la coincidencia de los evangelistas sobre el hecho de que el Cristo Resucitado se apareció a una o más personas”. Nos dice san Mateo que se apareció a las mujeres. Según san Marcos, fue visto por María Magdalena, por los dos discípulos de Emaús y los Once antes de su Ascensión a los cielos. Según san Lucas, “caminó con los discípulos hacia Emaús, se apareció a Pedro y a sus apóstoles reunidos en Jerusalén. Según san Juan, Jesús se apareció a María Magdalena, a los diez apóstoles el día de Pascua, a los Once una semana más tarde, y a los siete discípulos en el Mar de Tiberiades”. La explicación de tales afirmaciones es que los Apóstoles habían contemplado algo que jamás habrían imaginado y que, a pesar de su perplejidad y de las burlas que con razón suponían que iba a suscitar, se veían en el deber de testimoniar. Además, es claro que los Apóstoles no comenzaron predicando la vida inmortal de Cristo con Dios, aunque pudieran hacerlo, sino que predicaron a Cristo Resucitado desde los primeros tiempos, insistiendo en ello como un hecho fundamental y describieron hasta algunos de los detalles que ya hemos mencionado. Pero, además de los cuatro evangelistas, una figura tan apasionante como la de san Pablo –hacia el año 57 de nuestra Era, relata (1 Cor 15, 3-8) más apariciones de Jesús tras su resurrección: “fue visto con Cefas, con los Once, con los mas de 500 hermanos, muchos de los cuales aún estaban vivos en la época en que el apóstol escribía la carta, con Santiago, con todos los apóstoles, y finalmente con el propio Pablo”…